La quinta revolución industrial pone énfasis en la colaboración entre máquinas y humanos para mejorar la productividad, la eficiencia y la adaptación a los cambios que el mundo está experimentando. En este contexto, los múltiples usos de la impresión 3D han llegado también al sector gastronómico. El potencial de esta innovación responde a la capacidad de adaptación a las necesidades dietéticas de cada individuo, a la escasez de recursos naturales que demandará otras fuentes de producción y a la urgencia por generar diseños que apunten a la sostenibilidad de nuestras sociedades, la reducción de la huella de carbono y el consumo energético. En #SociedadFutura Patricia Acevedo, directora académica de postgrado de la Escuela de Diseño de la Universidad Adolfo Ibáñez, nos habla sobre la contribución de la impresión 3D a la gastronomía y el potencial que a futuro tendrá este desarrollo.